La vida sexual puede volverse muy complicada por diversas razones. Aunque a priori nos parezca un ámbito en el que de lo que se trata es de dar y recibir placer, cuando ese placer queda bloqueado por otras incidencias, el sexo se puede transformar en una fuente de frustración y sufrimiento. En ocasiones los problemas son físicos… pero hay veces en que todo depende de nuestro equilibrio emocional. Cuando no nos encontramos en las condiciones emocionales o mentales para poder disfrutar del sexo de manera completa, entra en juego el papel del terapeuta sexual. ¿Cuándo es el momento de dejar de sufrir y pedir ayuda? ¿Nos puede ayudar un psicólogo a superar nuestros miedos sexuales? Esas son la preguntas que vamos a tratar de resolver aquí.
En el caso de los varones, los problemas de impotencia o eyaculación precoz suelen dar muchos quebraderos de cabeza, sobre todo porque la mayoría de las veces no proceden totalmente de causas físicas o genitales, sino que hay que escarbar más a fondo para encontrar la razón y, por lo tanto, la solución. Así, el terapeuta sexual ayudará a establecer pautas y rutinas sexuales, ejercicios al fin y al cabo, que permitan solucionar el problema. En el caso de las mujeres, el vaginismo y la anorgasmia se tratan de manera similar, y en ambos casos se intenta ahondar en las posibles causas psicológicas o vitales que pueden determinar una vida sexual insatisfactoria.
La terapia sexual está también indicada a aquellas personas que hayan sufrido un trauma sexual que les impida disfrutar de las relaciones íntimas. Mujeres violadas o personas que hayan vivido abusos en la infancia o la adolescencia pueden recurrir a terapia para tratar de superar este duro golpe. En este sentido, y aunque se genere por otras causas, los individuos con depresión pueden también experimentar una disminución del apetito sexual, o incluso bloquear su capacidad de disfrute. En estos casos, se debe ir al origen del problema y tratar así de averiguar la mejor forma para poder reincorporarse a una sexualidad plena.
Sin embargo, la terapia sexual no siempre ha de ser vivida como un problema con el que lidiar en solitario. De hecho, son muchas las parejas que acuden a un terapeuta, no solo a solucionar sus conflictos, sino a mejorar la comunicación sexual entre ambos. Y es que, llegados a un punto de la relación o ante determinadas dificultades, la conexión sexual puede perderse por completo. Como ves, no debes tener miedo de intentar mejorar tu vida sexual, pues con unas relaciones satisfactorias tu calidad de vida aumentará considerablemente.
En el caso de los varones, los problemas de impotencia o eyaculación precoz suelen dar muchos quebraderos de cabeza, sobre todo porque la mayoría de las veces no proceden totalmente de causas físicas o genitales, sino que hay que escarbar más a fondo para encontrar la razón y, por lo tanto, la solución. Así, el terapeuta sexual ayudará a establecer pautas y rutinas sexuales, ejercicios al fin y al cabo, que permitan solucionar el problema. En el caso de las mujeres, el vaginismo y la anorgasmia se tratan de manera similar, y en ambos casos se intenta ahondar en las posibles causas psicológicas o vitales que pueden determinar una vida sexual insatisfactoria.
La terapia sexual está también indicada a aquellas personas que hayan sufrido un trauma sexual que les impida disfrutar de las relaciones íntimas. Mujeres violadas o personas que hayan vivido abusos en la infancia o la adolescencia pueden recurrir a terapia para tratar de superar este duro golpe. En este sentido, y aunque se genere por otras causas, los individuos con depresión pueden también experimentar una disminución del apetito sexual, o incluso bloquear su capacidad de disfrute. En estos casos, se debe ir al origen del problema y tratar así de averiguar la mejor forma para poder reincorporarse a una sexualidad plena.
Sin embargo, la terapia sexual no siempre ha de ser vivida como un problema con el que lidiar en solitario. De hecho, son muchas las parejas que acuden a un terapeuta, no solo a solucionar sus conflictos, sino a mejorar la comunicación sexual entre ambos. Y es que, llegados a un punto de la relación o ante determinadas dificultades, la conexión sexual puede perderse por completo. Como ves, no debes tener miedo de intentar mejorar tu vida sexual, pues con unas relaciones satisfactorias tu calidad de vida aumentará considerablemente.
Fuente:www.educasexo.com
Recuerda que puedes encontrar en el blog más info sobre:
Sexologia, consulta de psicologia, consulta de sexologia, terapia de pareja en zaragoza, tuppersex zaragoza, tupper sex en zaragoza, consultas de sexo, juguetes sexuales, bta gabiente, psicologia zaragoza.
No hay comentarios:
Publicar un comentario