No tienen porque ser graves y además son realmente habituales, especialmente tras la regla o las relaciones sexuales, especialmente si son sin preservativo.
Y es en estas fechas cuando por la vuelta a las playas y piscinas, se puede
favorecer el desequilibrio y la aparición de infecciones femeninas debido, entre
otros factores, a la humedad del bañador.
Además nos encontramos también en una época de exámenes y esto hace que haya muchos nervios, estres y por tanto un estado de ánimo que favorece bajadas de defensas
que ayudan a la aparición de este tipo de infecciones, sin olvidar la
ingesta de antibióticos, principal destructor de la flora interna.
Las infecciones vaginales son el motivo más
común de las consultas ginecológicas, y suponen el 80% del total de las
consultas. "Un desequilibrio en la flora vaginal puede dar lugar a patologías
como la vaginosis bacteriana —el tipo más común de infección vaginal— o la
Candidiasis, que es la segunda causa de vaginitis en mujeres en edad fértil y
adolescentes», explica la doctora Ana Rosa Jurado, médica y sexóloga, miembro
del grupo de probióticos de la Asociación Española para el Estudio de la
Menopausia y Secretaria del grupo de trabajo de Sexología de Semergen.
Normalmente es suficiente con tratamientos sencillos a
base de óvulos vaginales y cremas, pero por supuesto no hay que automedicarse ya que la infección puede complicarse, así que chicas id al médico,que para eso está, y que os recete lo más apropiado.
Así que ya sabéis, especial cuidado íntimo en estos meses.
¡Cuidaros!