¡Lo prometido es deuda!
¡Muy buenos días maleter@s¡
Ya estoy aquí de buena mañana el lunes, que así parece que no pero es más llevadera la semana,
¿no os parece?
Hoy como os dije voy a empezar con el relato del super viaje de este pasado agosto, que oye, ya que hace este calor, y estamos todos currando... voy a contribuir a llevarlo aun peor jajaja.
Revisando las fotos de Bahamas, que es por donde empiezo hoy, he llegado a una conclusión: os divido el país en dos posts! jajaajaj, eso, u os hago un post solo de fotos con unas 30... así que, si. En dos partes.
La isla elegida para conocer las Bahamas fue Nassau, capital del país y la isla más turística de todas, y que como vais a ver, hasta el aeropuerto es llamativo para ser una pequeña isla que se recorre fácilmente con el coche.
Cómo llegamos por la noche, aprovechamos en cuanto salió el sol para ir a andar y conocer todo el centro de la ciudad. Hay que tener en cuenta los horarios de la isla. La vida empieza temprano, pero a las 6 de la tarde está todo literalmente muerto. Cierra todo, y hasta los buses dejan de circular. La isla tiene un movimiento de cruceros tan brutal que marcan el ritmo de vida, de ahí que a primera hora de la tarde ya no quede nadie por las calles, están todos de vuelta a los barcos.
Hay que decir que no la ciudad no es solo playa, joyas y cócteles. Se puede pasear de forma muy agradable eso si, todo está dirigido a las ventas y al turismo, y el paseo es para una mañanita y una tarde, o algo así, no da para mucho más.
Cómo veis es un pais muy joven, 43 añitos acaba de cumplir, y eso, lógicamente se nota a la hora de hacer turismo, Todo es moderno, eso si, cuidado está un rato, y adoran su tierra y su pais.
Me llamó muchisimo la atención la simbiosis de naturaleza y ciudad que hay, puesto que entre la foto de arriba que es el ayuntamiento, y esta de aquí abajo que es la llamada "escalera de la reina", hay apenas 5 minutos andando...
Pero por supuesto Bahamas es lujo, playas paradisiacas y cocteles, y eso llegó en cuanto cogí un pequeño barquito (se puede ir en coche o bus por el puente que une las dos islas) hasta la isla Paradise, donde encontramos el complejo hotelero Atlantis, que es muuuuucho más que unos hoteles de grandísimo lujo.
Toda la isla pertenece a Atlantis, así como el 80% de Nassau, así que es mucho más que una isla turística. Esta pequeña isla contrasta tanto con Nassau, que llama la atención. Todo está dirigido al turismo: playas impresionantes, casino, parque acuatico, actividades de todo tipo... todo, obviamente, previo paso por el talonario.
El acceso a la isla es gratuito, y por supuesto la entrada a las playas, que están limpias, cuidadas y son absolutamente espectaculares. Y donde por supuesto no puedes resistirte a enganchar un coco y pegar el día a remojo bebiendo un cóctel detrás de otro jajaja.
Eso sí, una de las mejores cosas de ese horario tan peculiar que os he mencionado es que tanto turistas como autóctonos, salen de la playa suuuuuuper pronto, a medio día (nuestro medio día claro), la playa se queda asi:
Enteriiiiiiiita para nosotros.
Es verdad que acabé reventada este día, pero, me lo pasé tan taaaaan bien, que mereció la pena un montón.
En el proximo viaje-post os cuento la segunda parte de Bahamas, que ya veis que aunque pequeñito, da mucho de si.
¡¡Un besito maleter@s!!
Y mucho ánimo con la semana que empieza.
¡¡ah!!! y una sorpresa:
¡¡¡nos vemos el jueves con un nuevo post!!!