Escapada a Munich

¡¡Buenos días maleter@s!!

Va, que antes de que peguemos botes por ahí por habernos hecho millonarios con la lotería de hoy os traigo mi ultima escapadita a Munich. (Sí, qué pasa, soy super optimista con la lotería, pero por soñar un poquito no hacemos daño a nadie, ¿no?)

Como veis la ciudad estaba a tope, pero a tope de verdad, y lo más gordo, lleno de españoles, una pasada. Hice uno de los free tour de Sandemans (los de la camiseta roja), si no los conoceís echarle un ojo a su web, porque están por media Europa, y ahora ya han dado el salto al charco.

Vamos a lo que iba, que hice uno de estos tour hecho por jóvenes españoles que nada tienen que ver con turismo ni parecido, con lo cual son tours muy amenos, y lo dicho, lo hice (jajajaja si van 3 veces ya) y estabamos 2 grupos de españoles de unos 35 cada uno!! Así que echad cuentas!! Una pasada.

Por supuesto no pudieron faltar las visitas a las cosas más típicas y más por estas fechas...

Y no podía ser menos a la hora de comer, a ejercer de guiris y comer lo más, más típico.

¡Y QUE RIQUÍSIMO ESTABA TODO!

Toda la ciudad está engalanada, y es que se respira navidad en cada rincón. Está absolutamente preciosa. Además es una ciudad, que al menos la parte más antigua y la turística, que se ve súper bien en un fin de semana. Se anda enterita y sin problemas.

Lógicamente en la visita no podía faltar cerveza, mas cerveza, y maaaaaas cerveza.

En la Hofbräuhaus, fabrica y cervecería por excelencia de la ciudad, desde 1812 nada más y nada menos, los más cerveceros tienen su propia jarra, guardada en el propio local, bajo llave como veis, no vaya a ser que se la lleve alguien jejeje.

 

Y tanto andar, tanto tour, tanto zampar y beber.... pues se hizo de noche, además que ahí anochece super pronto, y es cuando más bonita está la ciudad.

Total, que no os he contado a lo que realmente fui a Munich, aunque fijo que muchos los sabéis porque por redes siempre que pillaba wifi lo iba contando.

No pude evitarlo, soy hiper-mega-ultra-super-navideña.... Con lo cual, cuando se me presentó la oportunidad de visitar una de las ciudades europeas con más tradición de mercadillos navideños, ni me lo pensé, y ahí que me fui.

Pero las fotos y detalles de los mercadillos os los contaré en otro post, por lo pronto os dejo con una de las imágenes que más curiosas me parecieron.

¡¡Si!!

Un piano de cola en mitad de la calle... porque eso de salir con una guitarrita o un violín nada más.... En pleno centro Europa donde la música es casi una religión, pues les debió parecer insuficiente.

Y oye, ahí estaban, quinteto musical completo, con el finde de la 2ª opera más importante de Europa amenizando nuestro paseo. Fue un gustazo. 

Y ale, ahora que ya sabéis donde escaparos, corred a comprobar si ya sois millonarios.

¡¡Un besico maleter@s!!